Zidane se movía con la gracilidad de un bailarín. Cada gesto suyo era pura maestría y elegancia innata, él orquestaba el juego con pasión desbordante. Sus pases eran una obra de arte, como pinceladas magistrales https://heidittly872181.worldblogged.com/44807010/detalles-inéditos-del-cabezazo-de-zidane